31 años de cuidado intensivo: la Unidad de Paciente Crítico del Hospital de Chillán apuesta por una atención más humana.

Con tres décadas de experiencia, la Unidad de Paciente Crítico Adulto celebra su aniversario reafirmando su compromiso con la humanización de los cuidados intensivos, buscando cercanía con los usuarios y sus familiares, previniendo el delirium, viendo al paciente más allá de su condición médica.

La Unidad de Paciente Crítico Adulto (UPCA) del Hospital Clínico Herminda Martín cumple 31 años al cuidado de los pacientes de mayor complejidad, que requieren de soportes vitales como ventilación mecánica invasiva y estabilización hemodinámica.

El tratamiento actual de los pacientes críticos es multiprofesional, liderado por médicos especialistas en esta área. En su manejo, participan también médicos de diversas especialidades, enfermeras, kinesiólogos, fonoaudiólogos, y terapeutas ocupacionales, entre otros. La medicina intensiva aporta con el conocimiento científico, sin descuidar las prácticas inspiradas en los modelos de humanización de estas unidades.

“La evolución de nuestra unidad no solo ha sido en términos técnicos. Hemos trabajado por una atención que ve al paciente más allá de su condición médica, reconociendo su dimensión humana y emocional”, comentó la Dra. Ángela Venegas, jefa de la Unidad de Cuidados Intensivos. Este enfoque integra medidas que, si bien no reemplazan el tratamiento médico, han demostrado una importante influencia en la recuperación de los pacientes y en el bienestar de sus familias.

Una de las acciones implementadas es la ficha de interés personal, que es confeccionada por el equipo de terapia ocupacional, que destaca datos de las y los usuarios, que permiten que el personal asistencial, sienta una mayor cercanía con ellos, conociendo detalles de su vida como por ejemplo si es casado, tiene hijos, nietos, esposa o incluso mascotas, dónde se desempeña laboralmente y sus gustos o preferencias en distintos aspectos, para aumentar el conocimiento y favorecer el vínculo con personas que por la gravedad de su patología no siempre pueden manifestar sus emociones y sentimientos.

La especialista destaca que “el liderazgo de la enfermera supervisora y los médicos jefes de nuestra unidad, se enfoca a motivar a todos quienes la componen a no perder de vista de que somos personas atendiendo personas, lo que sin duda otorga la impronta que nos distingue. Con el tiempo, hemos logrado ir complementando la complejidad de las prestaciones sin descuidar el clima laboral y el aspecto humano, que resulta fundamental al momento de cuidar a personas que atraviesan un momento crítico en su vida”.

De acuerdo con la Dra. Venegas, “la ficha personal es una iniciativa realizada por un comité de manejo  y prevención el delirium, que es un cuadro de compromiso de conciencia,

fluctuante, con momentos en que la persona parece lúcida y otros en que se encuentra desorientada, no recuerda la fecha ni dónde está. Con esta ficha, lo que hacemos es conectar a nuestros usuarios con su entorno, con su mundo cotidiano, con respeto y cercanía”.

Atención digna y trato respetuoso

Asimismo, relata Elena Romero, enfermera supervisora de UPCA que “hemos flexibilizado y recientemente aumentado el horario de visita de una a dos horas, por el impacto positivo que tiene en la evolución de los pacientes, reduciendo el estrés. En ese horario de visita, el médico entrega información sobre el avance de los cuidados y el estado de salud del usuario”. A la vez, están las facilidades para la alimentación asistida por parte de la familia.

Además, existe el protocolo de apoyo al buen morir, es decir, el acompañamiento familiar durante las 24 horas del día, para aquellas personas que se encuentran en una condición que ya no existe tratamiento médico que cure la enfermedad. En ese momento, todo el equipo clínico participa brindando apoyo e información a la familia.

En palabras de Romero, “hemos aprendido que la humanización en salud es algo transversal; cuando el equipo se siente valorado y trabaja en un ambiente colaborativo, eso se traduce en mejores cuidados para los pacientes. Estamos construyendo un modelo que queremos extender a todo el hospital”.

Durante este año, esta unidad ha brindado atención a un total de 2 mil 311 personas, siendo los diagnósticos de ingreso más comunes la neumonía e infecciones respiratorias graves, el shock séptico, las enfermedades cardiovasculares y renales con necesidad de diálisis de urgencia.

La UPC está conformada por un equipo de trabajo multidisciplinario integrado por médicos, enfermeras, técnicos en enfermería de nivel superior, auxiliares, administrativos y kinesiólogos especialistas en el Medicina Intensiva, fonoaudiólogas y terapeutas. Además del significativo aporte de un psiquiatra y psicólogos de enlace.