Profesionales de salud entregaron recomendaciones para prevenir enfermedades respiratorias en niños y niñas durante el invierno.

Broncopulmonar Pediátrico del Hospital Clínico Herminda Martín explicó la importancia del autocuidado y detalló que es relevante no exponer innecesariamente a los más pequeños a otros virus o factores contaminantes que puedan agravar el cuadro.

La llegada de los meses de invierno tradicionalmente implica un aumento de las enfermedades respiratorias que pueden afectar a los niños y niñas. La gripe, el resfrío común, la influenza y la bronquiolitis son sólo algunas de las patologías que se presentan durante esta época del año. Por ello, es importante que los padres, madres y cuidadores tomen medidas para proteger a los más pequeños del hogar.

En ese marco, profesionales del Servicio de Salud Ñuble y del Hospital Clínico Herminda Martín, entregaron recomendaciones para el cuidado de la salud, sobre todo en los grupos de riesgo como son los niños y niñas con enfermedades crónicas.

Al respecto, la Directora (s) del Servicio de Salud Ñuble (SSÑ), Elizabeth Abarca Triviño, señaló que, “una de las principales medidas de prevención es estar al día con los esquemas de vacunación; actualmente está disponible la inoculación contra la Influenza y el Covid-19 para todos los mayores de 6 meses. Recordemos que la inmunización no sólo reduce el riesgo de complicaciones graves, sino que, a su vez disminuye la propagación del virus a otras personas”.

“Los padres también pueden ayudar a prevenir el contagio de enfermedades enseñando a sus hijos e hijas la importancia del lavado de manos, o que deben cubrirse la boca y la nariz al toser o estornudar con el antebrazo, así como también, evitar compartir alimentos y bebidas, además es esencial no enviar a las y los niños a la escuela si están enfermos y disminuir la sobreexposición; no llevarlos a lugares de mucha aglomeración si no es necesario” recalcó la directiva.

En esa misma línea, el Dr. Juan Carlos Parra, Broncopulmonar Pediátrico del Hospital Clínico Herminda Martín, indicó: “Destacar que los virus cómo afectan entran por la nariz y la garganta. Así que la mayoría de los cuadros son resfríos que afectan a la vía aérea superior, rinofaringitis, nariz, garganta.  Pero el problema es cuando empezamos a observar mayor compromiso de la vía aérea baja, o sea, cuadro de bronquitis y neumonía a partir de su resfrío”, agregó el facultativo.

“Ojalá los papás no fumen, o lo hagan afuera y eviten que el olor recircule para que los niños no lo inhalen. Lo más dañino es exponerse a un ambiente donde hay personas resfriadas y contaminación y partículas pequeñas que se respiran, por ejemplo, las que son emitidas por la combustión de leña. Es saludable que el niño salga abrigado, use una mascarilla o una bandana y haga actividad física, eso no lo va a resfriar. Lo va a enfermar probablemente el ambiente donde hay otras personas con síntomas y contaminación ambiental”, puntualizó el especialista.

La importancia del autocuidado y la alimentación saludable

Uno de los aspectos claves para mejorar las defensas, es mantener una alimentación balanceada y hábitos saludables como hacer ejercicio: “Muchas veces se les da a los niños, vitaminas, probióticos, pero estos, son elementos que están contenidos en lo que consumimos a diario. Ejercitarse produce también aumento de la capacidad defensiva; dormir adecuadamente, no saltarse comidas, cosas que son tan simples, pero no hacemos en el día a día”, explicó el médico.

“Si hablamos de otras variables que podemos manejar, idealmente tener una casa donde la temperatura no sea tan alta, promedio 18 o 20 grados, evitar que el ambiente esté muy seco o húmedo, porque eso afecta a la higiene respiratoria. Es decir, ventilar todos los días las habitaciones, sin exponerse a corrientes de aire; usar calefacción no contaminante y evitar aerosoles (…) Muchas veces los papás ocupan muchos desinfectantes ambientales, o líquidos para aromatizar, estas son partículas que saturan la vía respiratoria, congestionan los niños y niñas, que estornudan más, irritándose la vía aérea”, aclaró el profesional.

Asma: la enfermedad crónica respiratoria más frecuente en niños y niñas

El asma es una enfermedad crónica respiratoria infantil más frecuente. Al respecto, el especialista puntualizó que “se trata de una patología que tiene una evolución larga en el tiempo y puede tener un impacto significativo en su calidad de vida. Aunque no tiene cura, se puede controlar con un tratamiento adecuado y un manejo cuidadoso de los síntomas. Es importante conocerlos y buscar atención médica si se sospecha que puede tener esta condición”.

“El hecho de que se resfríe y cada vez haga una bronquitis, o necesite usar salbutamol, es un indicador de sospecha de que ese niño o niña puede tener asma, sobre todo si tiene un familiar directo, papá o mamá que la tenga. Hay personas que no tienen antecedentes, pero la persistencia de la bronquitis es un indicador de que estamos frente a una sospecha que hay que corroborar», expresó el broncopulmonar pediátrico.

Ante dudas, sobre síntomas o cuándo acudir a un centro de salud, desde el Servicio de Salud recomendaron llamar al número de Salud Responde 600 360 7777, donde profesionales de salud le orientarán las 24 horas, los 7 días de la semana.