Servicio de Salud Ñuble participó en buena práctica de sonoterapia en CESFAM Durán Trujillo.

La atención primaria en salud garantiza a las personas una atención integral desde la promoción y la prevención dando orientaciones para reforzar el autocuidado. En este orden de ideas, un grupo de mujeres se hicieron con hilos y lanas para tejer, bordar, acción a través de la cual, construyeron una red de apoyo a la que sumaron la sonoterapia.

Las actividades manuales y la terapia de sonido constituyeron una buena práctica en salud de las “Mujeres Poderosas” que se organizaron en una agrupación para optar a recursos ministeriales, logrando dineros para reforzar su actividad: compraron lanas, cuencos, tambores y aromas diversos, entre otros implementos. También recibieron formación y obtuvieron los conocimientos suficientes para hacer terapias de vibración o musicoterapia en sus comunidades, destrezas que fueron demostradas los últimos días de diciembre a funcionarios del Departamento de Participación Ciudadana del Servicio de Salud Ñuble.

Durante una sesión de más de 30 minutos, los asistentes a la terapia escucharon una combinación de gongs, cuencos tibetanos, tambores chamánicos, y objetos que emulan al mar, al viento y al trueno que junto con la apreciación de aromas diversos se constituyeron en un momento de relajación.

“Creemos que logramos el objetivo porque las mujeres se han sentido más empoderadas porque ahora son sonoterapeutas y pueden entrar al mundo laboral”, dijo María de los Ángeles Uribe, psicóloga del CESFAM Durán Trujillo.

Susana Yáñez, jefa del Departamento de Participación Ciudadana del Servicio de Salud Ñúble dijo que, la experiencia con la sonoterapia le hizo provecho por el momento de relación obtenido.

“Esta es una excelente iniciativa para instalar acá en CESFAM Durán Trujillo, sobre todo porque es una forma distinta de recuperar la salud. A mí, particularmente, me cuesta mucho relajarme, pero los sonidos fueron maravillosos”, agregó la funcionaria del SSÑuble.