Taller de estimulación cognitiva cultiva un espacio de reflexión en torno a la capilla del Hospital de Chillán.
Escrito por Radio Contigo el 2 de diciembre de 2024
El propósito es generar un lugar al aire libre, para usuarios y trabajadores, que les permita conectar con la naturaleza e invite a la relajación.
Graciela Reyes, junto a otras 10 personas integran el Taller de Estimulación Cognitiva, que se desarrolla cada lunes con usuarias y usuarios de la Unidad de Oncología, del Policlínico del Alivio del Dolor y Cuidados Paliativos del Hospital Clínico Herminda Martín, o bien, personas que después del tratamiento oncológico en el Establecimiento fueron dados de alta, comenzaron a hermosear el jardín aledaño a la capilla del recinto asistencial.
El propósito es según Graciela “tener un espacio verde, que nos permita a nosotros como grupo, recordar a las compañeras que han fallecido, ya que en este lugar realizamos muchas de nuestras sesiones y también, contribuir a crear un jardín de reflexión y calma, tanto para los trabajadores del Hospital como para otros usuarios”.
Flores, plantas decorativas y medicinales son algunas de las primeras especies que plantaron para embellecer el entorno. Según Graciela, “este año ha sido muy difícil para nosotros como agrupación y también, como personas. Han partido ya cuatro compañeras y eso fue lo que nos motivó a iniciar las gestiones para trabajar en este jardín, con una solicitud a la directora, que fue bien recibida y eso se lo agradecemos mucho”.
La usuaria, quien fue diagnosticada en el 2020 con cáncer de mama, tuvo su cirugía, además de quimio y radioterapia. Actualmente, está en seguimiento y vive un proceso de nuevos controles y toma de exámenes, que confiesa “me genera incertidumbre. Integrar el taller es muy enriquecedor, me siento escuchada, comprendida y empatizamos entre nosotros, por eso, para mí es excelente ser partícipe cada lunes de las actividades que realizamos”.
Graciela, cumple este mes un año como integrante del taller, dirigido por las psicólogas de la Unidad de Oncología y de Alivio del dolor y Cuidados Paliativos, cuyo propósito de acuerdo con Paola Acevedo, psicóloga de Oncología es “contribuir al cuidado integral de la calidad de vida de las personas con enfermedades oncológicas y sus entornos, mejorar la adherencia y la comprensión de los procesos y aportar en la neurorehabilitación. La experiencia oncológica, transforma tanto la vida de las personas y de las familias, que muchas veces es complejo reinsertarse en todas las áreas de la vida, es un proceso difícil, entre las expectativas de las otras personas y las vivencias que ellos mismos tienen y eso genera tensión y estrés, que es un aspecto que también trabajamos en el taller”.
La psicóloga destaca que “plantar este jardín, involucra tener contacto con la tierra, que tiene que ver con el grounding y la biofilia o conexión de la naturaleza como terapia, es proteger la memoria de las cuatro integrantes del taller que fallecieron, es un jardincito que surge de la necesidad de que esas personas trasciendan en la memoria y es una forma también de visibilizar esa partida”.
Cabe destacar, que aún quedan sesiones para finalizar el cultivo del jardín, que culminará con un rito especial, dedicado a cerrar el duelo y que consistirá en escribir cartas –a las compañeras fallecidas o a algún otro ser querido que haya partido- y enterrarlas bajo la planta o flor que cada uno elija, con la intención de liberar las emociones.