Carrera Técnico en Registros e Información Biomédica alcanza un 90% de empleabilidad en Ñuble.

Para muestra un botón Luis Ferrada Sepúlveda, egresado de Santo Tomás, sede Chillán, actualmente trabaja como administrativo en el CESFAM Michelle Chandía Alarcón de Coihueco

La carrera Técnico en Registros e Información Biomédica del Centro de Formación Técnica Santo Tomás destaca por su alta empleabilidad, alcanzando un 90% de inserción laboral en la región de Ñuble. Esto se debe, en parte, a los convenios de prácticas que la institución mantiene con diversos centros de salud del ámbito público y privado.

“Actualmente contamos con egresados trabajando en CESFAM, hospitales, clínicas y otros centros de salud, tanto públicos como privados. Estas instituciones requieren técnicos competentes con habilidades y conocimientos que mejoren la gestión de procesos y la satisfacción de los usuarios”, explicó Priscila Hernández Poblete, jefa de la carrera.

La empleabilidad es un tema crucial en Ñuble, donde los índices de cesantía han generado preocupación. En este contexto, Hernández Poblete afirmó: “Podría asegurar que entre el 80% y el 90% de nuestros egresados encuentran empleo rápidamente. La mayoría logra ingresar al campo laboral tras finalizar su período de prácticas, lo que refleja la efectividad del programa formativo”.

El plan de estudios incluye asignaturas de nivelación en Matemática, Lenguaje y Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), además de materias orientadas a fomentar la innovación y el emprendimiento. Estas habilidades son aplicadas en proyectos reales, adaptados al contexto local y regional.

“Los técnicos en Registros e Información Biomédica desempeñan un rol clave en el área administrativa de los centros de salud. Su labor abarca el manejo de registros, estadísticas y procesos relacionados con la atención de usuarios, todo bajo estándares de calidad y con un enfoque humanitario, tanto en el sistema público como en el privado”, añadió Hernández Poblete.

Un ejemplo destacado es Luis Ferrada Sepúlveda, quien actualmente se desempeña en el CESFAM Michelle Chandía Alarcón de Coihueco. “Las herramientas entregadas por la institución fueron fundamentales, desde los métodos de estudio, como la intranet, hasta la inducción al mundo laboral. Recuerdo con gratitud la educación recibida, que me permitió adaptarme a diferentes modalidades de aprendizaje y prácticas curriculares”, comentó Ferrada.

Ferrada también invitó a futuros estudiantes a considerar esta carrera: “Es una opción con excelente campo laboral y múltiples posibilidades de desarrollo en diferentes roles”.

Cabe destacar que Santo Tomás, sede Chillán, lleva más de una década formando técnicos en esta área, siendo la única institución que ofrece esta carrera en Ñuble y la segunda en todo el país. El programa tiene una duración de cinco semestres, equivalente a dos años y medio, e incluye prácticas intermedias y finales.