Columna de Opinión| Trata de personas: la esclavitud moderna que también golpea a Ñuble
Cada 30 de julio, el mundo conmemora el Día Internacional contra la Trata de Personas, una fecha que busca visibilizar uno de los delitos más crueles y silenciosos de nuestro tiempo. Aunque muchos piensan que es un fenómeno lejano, la realidad es que la trata también ocurre aquí, en Ñuble.

Este delito, tipificado en Chile por la Ley 20.507, constituye una grave violación a los derechos humanos. Despoja a sus víctimas —en su mayoría mujeres, niños y niñas— de su libertad, dignidad e integridad. Muchas veces se camufla como una oferta laboral, una oportunidad migratoria o incluso una relación afectiva. La trata no siempre lleva cadenas visibles.
Ñuble enfrenta el problema con trabajo interinstitucional
Desde 2022, Ñuble cuenta con la Mesa Intersectorial de Trata de Personas, liderada por la Seremi de Justicia y Derechos Humanos. Esta instancia reúne a organismos públicos y civiles con un objetivo común: prevenir, asistir y perseguir este delito.
La MITP funciona a través de tres subcomisiones que han permitido realizar capacitaciones, operativos de fiscalización en locales y campañas de sensibilización ciudadana. El foco es claro: visibilizar lo invisible y romper el silencio que rodea a este delito.
A pesar de estos avances, en Ñuble se han detectado casos que no han podido ser judicializados como trata debido a las dificultades probatorias. Esto muestra lo sofisticado del delito y la necesidad de reforzar los mecanismos de detección y denuncia.
Ninguna persona debe ser tratada como mercancía
Combatir la trata de personas requiere más que voluntad institucional. Requiere compromiso social, educación, empatía y acción colectiva. Mientras exista una víctima, la tarea no estará cumplida.
Ñuble ha iniciado el camino, pero aún queda mucho por hacer. La indiferencia no puede ser una opción.