Altas Temperaturas: la importancia de mantener una correcta hidratación.

Tras la declaración de Alerta Amarilla Regional por calor intenso, con temperaturas máximas superiores a los 34°C, desde el Servicio de Salud Ñuble (SSÑ) relevaron la importancia de la hidratación para evitar complicaciones de salud  a causa de esta condición climática y también para promover estilos de vida saludables.

La temporada estival es una de las épocas más esperadas del año, donde las vacaciones traen consigo múltiples salidas y la realización de actividades al aire libre. Sin embargo, las altas temperaturas pueden llegar a transformarse en un riesgo para la salud si no se toman las medidas adecuadas para cuidarla.

El 75% del cuerpo de un adulto está compuesto por agua y en lactantes, esta cifra corresponde al 80%, por ello, un aspecto fundamental es mantenerse lo suficientemente hidratados, sobre todo, en ambientes calurosos que favorecen la pérdida de este vital elemento para el adecuado funcionamiento del organismo.

“Si queremos disfrutar de un verano seguro y sin patologías provocadas por las altas temperaturas, es primordial la prevención. La alerta amarilla por calor intenso, decretada por el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres, SENAPRED, nos invita a cuidar nuestra salud, manteniendo una hidratación adecuada como una de las principales medidas para reducir los efectos negativos que pueden provocar en la salud”, precisó la Directora del SSÑ, Elizabeth Abarca Triviño.

Asimismo, la directiva destacó que, “para enfrentar esta situación, nuestra Red se encuentra preparada, para entregar atención oportuna, sin embargo, el llamado es a la prevención y a contactarse con Salud Responde al 600 360 7777, para una primera orientación, quienes le indicarán si su condición de salud requiere que usted se acerque a un establecimiento asistencial”.

Síntomas y medidas de cuidado

Los signos y síntomas que indican una deshidratación por calor pueden aparecer repentinamente o con el paso del tiempo. Éstos pueden ser fatiga, dolor de cabeza, mareos, desmayo, náuseas, sudoración intensa, sequedad en la piel, disminución en la cantidad de orina, piel fría, húmeda y erizada cuando se está al calor, pulso débil y rápido, presión arterial baja al ponerse de pie y calambres musculares.

Si la persona cree que tiene agotamiento por calor, junto con acudir a una atención de salud, debe suspender todas las actividades y descansar, buscar un lugar fresco e hidratarse inmediatamente.

En esa línea, la nutricionista del Cesfam Violeta Parra, Rose Marie Muñoz, recalcó que, “es importante, durante los días de altas temperaturas, incrementar la cantidad de agua que consumes diariamente, recomendándose beber al menos 2 litros al día, para que la piel y el cuerpo se mantenga sano. Si estás realizando actividad física, asegúrate de reponer los líquidos perdidos a través del sudor. Busca espacios frescos y evita la exposición prolongada al sol, especialmente durante las horas de mayor intensidad. Consume frutas y verduras con alto contenido de agua, como sandía, pepino, naranjas y tomates, ya que estas pueden contribuir significativamente a tu hidratación diaria, por lo que considera incluirlos en tu dieta regular del verano”.

Población de Riesgo

Las personas que deben tener mayor cuidado y que pueden sufrir deshidratación ante estos eventos de altas temperaturas, son quienes tienen enfermedades crónicas, personas mayores, niños menores de 4 años, y quienes trabajan bajo condiciones térmicas extremas.

Es fundamental estar atentos a las señales que el cuerpo entrega y ante síntomas como los indicados, es importante acudir a un servicio de urgencias para recibir atención.